Add parallel Print Page Options

15 Los sacerdotes de Nanea las expusieron, y el rey Antíoco se presentó con algunas pocas personas en el interior del templo. Cuando estuvo dentro, los sacerdotes cerraron las puertas. 16 Entonces abrieron una ventana secreta que había en el techo, y a pedradas mataron al rey y a sus amigos. Luego les cortaron la cabeza, los brazos y las piernas, y los echaron a los que estaban fuera. 17 ¡Bendito sea siempre nuestro Dios, que entregó a los impíos a la muerte!

Read full chapter